Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2006

El desayuno

Imagen
Así comienza mi día, tras día, tras día, tras día. Y aún así mi vida sigue siendo gustosísíma.

"El loco se perdió en Chapultepec"

Imagen
Anoche es el nombre del último disco y es también el momento en el que, una vez más, me hicieron la más feliz del universo. los Babasónicos son, por mucho, mi banda favorita de todo el mundo, es la música y el concepto que mejor me representa, o al menos al caracter que me empeño en crear bajo el nombre de Marina. Identifica, también, a una serie de personas que guardo en el corazón y en el mismo código de la configuración de mi personaje; que ayudan a definirme tanto por similitud, como por diferenciación. En la similitud… Ahí están Abraham y Paulina, con quien tuve el profundo delite de compartir la experiencia estética de Anoche; a ellos los definen también en la construcción de sus propios mundos. Ahí está Enio, quien estuvo al otro lado de la línea prácticamente en todos los momentos orgásmicos de canciones significativas en nuestro cosmos particular. Están también Elena, De la O, quienes con su nuevo tag line “nosotros no aspiramos, pertenecemos”, ostentan con mayor orgullo la

Crónica de mi frustración anunciada

Pinchi día... Que lo primero que te toque en el día sea la interminable lucha contra un montón de mocosas que sólo quieren saber cuántos puntos les bajaste por no cerrar la pinche boca es un muy mal indicio... Después, se pone mejor, peleas con aquél que juraba que eras la mujer de su vida, que si me caga que seas una mamona y a mí que tú seas un pasmado, etc. etc. etc. ¿En dónde me perdí? Abrir el mail y encontrar que la amiga de la cuál te dijeron que ya se iba a titular te manda un correo bajo el nombre de "sorpresa". Piensas "no mames, yo quería ser la primera, ya me tengo que apurar, no es posible que Sabrina ya tenga fecha de examen y yo no, vale madres". Pues no, efectivamente: ¡sorpresa!, no era la invitación al examen, NOOO, ya se tituló y ni siquiera nos invitó al examen, sale pues... ¿Te parece poco? abre la otra cuenta de correo, ¡ándale!... Tome reina, un mail de Thiago, con que ya no que ya no querías saber nada de Sampa, ¿no?, pues ¿cómo ves?, que si
Imagen
Caminando en el mejor lugar del mundo, el que me dio a los mejores amigos, el enamoramiento más brutal del universo y la certeza de saber que sé quién soy.

Qué comience la función

Hace tiempo tuvimos un pryecto llamado "el dulce canto de las almohadas" que medio no prendió mucho. Consistía en invitar a todo el mundo a escribir con ese pretexto, tomar esa frase y ver qué salía de ella. Fuimos pocos los que lo hicimos y fuimos los mismos los que leímos los escasos resultados, así que, en el afán de retomar esto, hoy hago público MI dulce canto de las almohadas y abro de nuevo la invitación a quien se sienta con el ánimo de entrarle a un bonito juego que pocos quisimos jugar... ¡Que comience la funcion! Sufro de insomnio desde los 17 años, no he podido establecer la causa, pero imagino que algo tiene que ver con la primera vez que vi una mariposa negra dentro de mi cuarto. No estoy seguro de que las mariposas tengan ojos, pero si algo me ha quedado claro en toda mi vida es que esa me estaba mirando a mí. Desde esa noche no he podido dormir, mas que por lapsos muy breves en los que tengo un sueño constante, de entre las olas del mar salen un millón de mari

El lado correcto

En los últimos tiempos me he topado con un chorro de banda que tiene la bendita manía de ponerme del lado de la pared cuando caminamos, pensando que su acto de caballerosidad les da puntos en su mancard , pero a mí simplemente me resulta irritante tan decimonónica costumbre, por lo que me he dado a la tarea de expedir el siguiente texto que resultará bastante esclarecedor con respecto a tan barbárica costumbre. Cuando un hombre y una mujer caminan juntos por la calle existe una convención, no escrita en ningún manual pero absolutamente válida: la mujer va del lado de la pared y el hombre del lado de la calle. ¿De dónde viene esta costumbre?. Me he encontrado con dos explicaciones absolutamente válidas. Les queda a ustedes decidir cuál es la verdadera. En el Renacimiento, los caballeros solían caminar por la calle con la espada en la cintura. No eran extraños los duelos por las cuestiones más triviales. La espada solía blandirse con la mano derecha. Si el hombre caminaba del lado de la

la lingüística al servicio del amor

Poco a poco me ha ido quedando claro el porqué no existe más un "nosotros", es simple: nuestra historia se llenó de "hubieras", pero hubiera es un subjuntivo pretérito y el subjuntivo es el modo de la posibilidad... en el pasado ya no hay posibilidad, por eso "el hubiera no existe", por eso el "nosotros" ha muerto.