Mar sin maresía (todavía)

Por favor nadie se ofenda, sólo es cómo me siento, no es necesariamente la realidad... Mi vida no es un simulacro de vida... es una caricatura. Lo que no entiendo es por qué sigo convencida de que yo sí soy real. En algún momrnto me perdí (de nuevo). Hago fiestas para celebrar o para convencerme, ya ni sé. Me siento triste porque mis amigos de toda la vida no llegan porque creen mucho en el "glamour de llegar tarde",o porque se tenían que quedar afuera de la secundaria; no estoy segura de que entiendan cuánto los necesito... cuando les pedí que se mantuvieran cerca pues iba a cambiar mi vida radicalmente y no quería sentirme en el abismo, tampoco lo estuvieron. Me aventé los dos meses más horribles de mi vida sola casi por completo, a veces pienso que es eso justamente lo que me hizo regresar a los mismos viejos vicios. No digo que sea culpa de ellos, es mi maldita incapacidad para lidiar con la soledad. Ahora, por no sé qué razones, debo quedarme sin el casi , para "est

Recientemente me reencontré con una cita de Erich Fromm que ha cobrado una importancia mayor en mi vida: El amor debe ser esencialmente un acto de voluntad, la decisión de dedicar toda nuestra vida a la de otra persona. Yo creo en el amor como un acto de voluntad desde el inicio, jamás he comulgado con la idea de que el amor llega cuando llega y por donde uno menos lo espera. Cuando tenía 16 años le decía a mi mejor amiga "tú sólo elige y enamórate". Así lo he creído y así lo he hecho toooda mi vida. De esto se sigue que creo firmemente en el amor a primera vista, uno puede, si así lo desea, decidir si se va a enamorar o no, desde la primera aparición del sujeto elegido. Hoy alguien, al leer la cita anterior, agregó "de voluntad y de incertidumbre". Estoy de acuerdo. No obstante, difiero en el enfoque; ese alguien atribuye la parte de incertidumbre a la respuesta del objeto de nuestro afecto, sin embargo, yo creo que ya hay bastante de incertidumbre dentro de uno m

Hace algunos años fui al zoológico y escuché a varios padres dando la misma explicación a sus hijos: "mire mijo ese es un chivo", frase que se repetía frente a cada animal que ostentara cornamenta, sin importar que el letrero explicativo dijera Alce, Bisonte americano, Venado de cola blanca o cualquier otro nombre. En ese tiempo pensé que quizá se debía a que los letreros no eran lo suficientemente claros o el tamaño del nombre de los animales era ilegible. Esta Semana Santa volví, una vez más, al zoológico de Chapultepec y me topé con la misma absurda explicación por parte de los padres a sus hijos. Si bien es cierto que los páneles explicativos están saturados de información, es claro que el nombre se encuentra en una tipografía legible, de buen tamaño y en una posición estratégica. He aqui un ejemplo de panel explicativo: ¿De verdad es tan difícil encontrar la información necesaria, entiéndase el nombre del animalito en cuestión?  No entiendo, entonces, por qué los padres

Simpática situación esa de permanecer en la ciudad durante Semana Santa, yo tenía entendido que ésta era un desierto, que aquél que decidía auténticamente guardar los días que la Santa Iglesia manda, en su casa y no reducir tan espiritual periodo a un puentesote vacacional, corría el riesgo de experimentar la más profunda soledad —lo cual no le vendría nada mal a su momento de contemplación— al encontrar las calles desoladas; pues nada de esto es cierto, la verdad es que yo hasta tráfico me topé en los días santos, claro, no el tráfico de miércoles a las 3:00pm en Patriotismo o San Jerónimo, pero de que hubo gente en la ciudad no me queda la menor duda. A riesgo de parecer intolerante, relataré la siguiente experiencia: Hace como cuatro años, me encontré en el mismo escenario, pero con distinta compañía: Semana Santa en la Ciudad de México, con mi novio de ese entonces y su provinciano primo. Como buenos chilangos que somos, decidimos llevarlo al zócalo aprovechando la inusual carencia

¡Buen regreso a la correría diaria!

2x1 en el Barracuda, semanas sin vernos y grandes acontecimientos que relatar... eso es lo que deben ser los amigos: ganas de vernos, risas, intrigas, el "¿ya viste quién entró?", aplausos a frases contundentes, bailoteo con canciones de Timbiriche, gritos, gritos, GRITOS. Quedarse en el Df no es ni taaan grave cuando uno se topa con noches como ésta... Hay un millón de cosas remarcables de la noche (pero como a nadie le importan, voy a poner sólo unas cuantas) : 1. Qué padre es que el sur sea tan pero tan chiquito y que por azares del destino la banda que se arrepiente de su pasado lésbico se vea obligada a "hacerle la ley del hielo" a quienes poseen información privilegiada. 2. Es terribilísimo cuando la banda buena tiene radares chafas que inevitablemente la arrojan a los brazos de hombres ruines. 3. Durango tiene pasto. 4. ¿Qué onda con los millones de kilos que aumentan las cámaras?, ahora resulta que el gordo de Sin Bandera, ni gordo es. 5. El amor entre un r

Me he dado cuenta de que soy la autora de tres frases que vale la pena compartir, así que se las dejo para que hagan uso de ellas cuando sea pertinente: Frase #1: "las señoritas decentes no cogemos... hacemos el amor" Frase #2: "si yo soy guapísima... el problema es que no soy el tipo de nadie" Frase #3: "una mujer de mundo como yo no puede andar por la vida sin un látigo"

El enamoramiento primario es intenso, es feliz, es total; uno teme perderlo, teme que se difumine la emoción de cada encuentro, que la fascinación inicial muera en arass de la costumbre. Eso nunca ocurrió. Hoy, tres años después puedo hablar de mi amor de verdad, del amor de mi vida, de aquél que supero el enamoramiento, pero que no dejó de ser jamás emocionante, arrebatador, que nunca ha dejado de quitarme el aliento al mirarlo y pensar "él es mío y yo soy suya". Ya no estamos en clase de redacción, ya no lo veo en el puesto comprando cigarros, ya no busco pretexto para estar con él, no nos mandan a la biblioteca por agua, no dice a lo lejos, sentado en las islas "yo la cuido" cuando De la O sugiere que necesito ser cuidada; no, él ya me cuida de verdad, ya fui Eurídice para él, bajó por mí a los infiernos y jamás volteó a mirar si lo seguía, se mantuvo hasta que pudo abrazarme y detenerme ahí, detenerme para siempre en sus vida. ... Y el mundo se tornó espejo... t

Cuando sea grande me voy a casar en Chimalistac por un montón de razones: 1. Es mi zona favorita de la Ciudad de México 2. Una vez cuando estaba en la prepa, andaba tristísima porque se me había terminado el mundo (entiéndase terminé con mi novio) y caminando por ahí me encontré a un anciano tocando el violín. La imagen fue tan poco común en el contexto de la Ciudad de México que yo, esotérica como soy, me lo tomé como una señal de que ese lugar era para mí. 3. Ahí está el Centro de Estudios de Historia de México de CONDUMEX, en el que he pasado deleitosísismas horas sola yo y mis monjas. 4. Enfrente del CEHM está la Plaza Federico Gamboa, que se llama así porque la celebérrima Santa vivía en Chimalistac, y yo soy fan de Santa, a pesar de todo. 5. En la plaza Federico Gamboa está la pequeña iglesia de San Sebastián, que no sólo es bellísima sino que además, tiene la peculiaridad de que el genroso San Sebastián que habita en ella le concede a quien entra por primera vez un deseo (compr