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Mostrando las entradas de noviembre, 2008

Conciencia gremial

La conciencia gremial es algo que no impera en nuestros días. Últimamente he presenciado varios episodios del tradicional efecto rata ¿que qué es el efecto rata? Ahí le va pa quien no esté familiarizado con el término: Uno llega a un lugar en donde se encuentra un grupo de personas; uno nota que la concurrencia es francamente fea; ¡endemoniado síndrome del Arca de Noe!, uno no puede estar sin emparejarse; pasa el tiempo y uno identifica al menos feo; pasa más tiempo y el menos feo, ahora es el guapo; otro ratito y uno ya se muere por él y de verdad no puede dejar de verlo. En los dos últomos meses he sido parte de un experimento en el que la mayor parte del tiempo uno está encerrado en situaciones de máximo estrés, con pruebas a superar, con el mismo grupo de personas; uno sólo llega a casa a dormir o seguir preparando la prueba del día siguiente. Uno termina por desarrollar apegos y rencores extremos hacia las personas con las que está obligado a formar una nueva vida. El efecto rata

El porque puedo y la maldad infinita

Sólo hago aquéllo en lo qe sé que soy muy buena... ahora que tengo información privilegiada, ahora que sé que podría, se lo he de quitar.

La de adentro

Nunca soy yo sino la que mira en el espejo, es ella quien no está convencida de ésta que soy al otro lado, le pregunta si realmente es investigadora o si siquiera desea serlo; le mira los años en las comisuras de la boca y se burla de que no son tanto y sin embargo parecieran todos; le reprocha la elección de ropa y le propone que se replantee la posibilidad de escoger el gris y el navy que le van mejor a su complexión, su edad, su lugar de trabajo y el caracter que debería comenzar a modelar. No soy yo la que sigue esperando regresar a la espiga como representación de una misma, no soy yo quin exige actitud de diva y determinación para pasar por encima de cualquiera, como fue en otros tiempos, es la que está adentro que, constante se atormenta por estarse volviendo más suave, en tantos sentidos. Terminada la lista de reclamos de madrugada, la dejo ahí a que se siga lamentando de esto que soy, le doy la espalda y sigo siendo yo quien le da más de qué hablar.

Habemos maestra roja

Qué reconfortante es tener nuevamente a una maestra hermosamente roja, no es que no haya disfrutado mi curso anterior, de hecho ha sido la novedad para mí, muy intenso y maravilloso, muy lleno de estadística y argumentos "de centro" y equilibrados sin caer en "fanatismos", pero yo no soy así; agradezco el número porque fundamenta el argumento, pero el argumento sin vehemencia no me convence del todo, me hace sospechar (no que del vehemente no sospeche). Hoy tuvimos nuestra primera sesión con maestra roja, que entró al salón con La Jornada bajo el brazo, y en clase tuvo la decencia y el buen gusto de también cuestionar la publucación, de usarla como ejemplo para el sí y para el no y aún recogerla bajo su brazo al terminar. Encantadora maestra que desconfía de todo y de todos, pero se lleva las manos al pecho cuando habla de Pessoa o Saramago, sin estar en una clase de literatura. Albricias, habemos maestra roja, leída y sonriente.

Muertos

Imagen
Me regalaron esta calaverita, yo la verdad soy medio mala en eso de la creatividad, así que ni me arriesgo, pero nunca nadie me había regalado una, más que de esas en las que la maestra reparte papelitos y te toca hacerle una a quien más hueva te da en el salón. Les comparto: Estaba Ágata estudiando cuando vio a la muerte caminando La calca dijo: me llevo a Jarcha A lo que Ágata dijo: No seas gacha.