Ya me cansó tanta lluvia sin sentido...

Tanta lluvia y ni una sola gota de certidumbre.
Voy cargando cruces que no estoy segura de cómo llegaron a mi espalda, con miedo a abandonar a quien no se siente perteneciente a este nosotros. Tú eres tu vida, tu futuro esposo, todas tus hijas y tu inercia; mi desaparición jamás podría hacerte daño. Aún así no doy la vuelta con un movimiento firme, me tambaleo, mis rodillas hesitan y estoy a un segundo de anegarme en mi propio llanto de incertidumbre.

Mi vida se ha encarnado en esta ficción que es permanecer aquí, haciendo como que aún creo que me bebo tus palabras y me dejo enloquecer por el vino de las almas. Ya no hay almas en este cementerio, estamos vacías y secas de tanta humedad que se nos ha escapado en el aliento de los gritos. Estamos sentadas una frente a la otra y ya no podemos decirnos ninguna verdad.

Va a seguir lloviendo, tú vas a continuar sentada en tu mismo naufragio y buscando no mojarte; yo espero estar muy pronto sacudiéndome ya la lluvia de nubes más grises, más densas y heladas, pero sobre todo más lejanas.

Comentarios

  1. si te cansa la tanta lluvia, lo mejor es hacerse lluvia también, las nubes siempre regresarán.
    Mares, mares, mares, interminables

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