Sucede que mientras hablo con las compañeras que más admiro, con frecuencia me encuentro con una misma historia: hay un hito, el de un amor lobo con piel de aliado. Hombres "reflexivos", "solidarios", "en deconstrucción" que no nos explican el mundo, pero nos dan su categórico punto de vista, no nos miran desde la superioridad intelectual, sino desde la "compasión cognitiva", y más aún, nos cuentan cómo es el amor revolucionario, ese que, curiosamente, les reporta más beneficio a ellos. Y no me entiendan mal, seguramente lo hacen desde lo que, en su imaginación es un lugar paritario, compañero y revolucionario. Sin embargo, cuando una decide decir "esto no es para mí" cuestionan nuestro propio proceso crítico y de deconstrucción. Al manifestar un deseo distinto al suyo, pasamos de personaje secundario de su narrativa a francas antagonistas. Resulta complicado conseguir la claridad y la fuerza para salir de tal enredo arácnido. Hay en...
¡Ah, qué bonitos!
ResponderBorrarlindos gatitoss!!!
ResponderBorrarPara que veas que no hay rencores, yo sí te dejo comentarios.
ResponderBorrarEl del lavabo es el mejor.
¡Gato!
ResponderBorrarMarcita.....
ResponderBorrarGracias por las pics, dejan mas tranquila a la doña esta... te quiero mucho, cuidate y que paso?? Ya ve como tenia razon con lo del dedo??
Le mando besos... see you soon
Bruno Romero
Galleta también es fanática de enroscarse en los lavamanos... aunque el de este departamento le queda mucho más chico.
ResponderBorrarSaludos a usted y a sus niñas...