No son palabras que pudieran describirme a mí, no, no a mí. Me duelen los años y me duele ser yo... ¿cómo creerte lo que en la vida le he creído ni a mi madre? tengo miedo de que no sea verdad, pero más miedo de que lo haya sido, y que mis lágrimitas de niña boba, que deberían haberte encantado, lo echaran todo a perder. ¿ Todo qué? Claro que voy a volver a llorar y no es una exageración Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida... Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenan mi soñar... ...Sentir que es un soplo la vida que veinte años no es nada que febril la mirada y errante en la sombra te busca y te nombra vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez