Lo que te choca te checa
Hablando de gente que nos resultaba tremendísimamente molesta estábamos mi querida amiga y yo, y ella me decía "lo que te choca te checa", yo no pude estar más de acuerdo. Me enfurecen los deportistas que no pueden ni dejar de mover la patita cuando toman café, me enfurece brutalmente que se la pacen hable que hable de sus hazañas y conquistas de montecitos y planicies, me dan ganas de vomitar.... pero me choca porque me checa, porque, en el fondo de mi corazoncito lleno de colesterol, moriría por poder ser constante en mi ejercicio y no hacerlo sólo los martes, adoraría no sentirme culpable cada vez que como queso, no pensar en la muerte cada vez que enciendo un cigarro, no odiar los pantalones por el sencillísimo hecho de que me irrita cómo me quedan los que están diseñados para esas piernas que aguantan kilómetros de spinning. Claro, por eso no soporto escucharlos hablar con cada endemoniado músculo bien definido aunque tengan su boquita cerrada. La verdad es que estoy que