Hace días que quiero hacer un post bien ojete. La intención no es molestar sino a manera de confesionario sacar todas mis culpas. Para quien me conoce está divertido tratar de poner la carita y el nombre correspondiente a cada manojo de culpas; para quien no me conoce está divertido andar meticheando en qué clase de culebra (perdón se me fue una "b") soy, a ver si se anima a conocerme algún día. Ahí va la primera parte: Confesión #1 Me gustó sentirme frágil, quizá, como diría mi maestro Bátiz, hasta disfruté el que mancillaras mi honor, mis principios de clasemediera guadalupana pura casta y virginal. Me gustó que al contar mi primera vez a mis amigas, todas se quedaran heladas; adoré que me dieras la oportunidad de que una vez más, los otros se pregunten ¿y cómo después de eso puede seguirse moviendo (en el mundo) tan bien? Me hiciste fuerte en el escenario, mortal tras bambalinas. Tengo miedo de encontrarte algún día, pero no por ti, ni por lo que sienta todavía, me da mied
Muy bonito, lleno de delicadeza y feminidad, la mar se lleva la trizteza para convertirse en espuma que juega.
ResponderBorrares tristeza!
ResponderBorrarUy!
ResponderBorrarEl retrato de una sirena. Me es alegre haber sido participe de tan lindo autoretrato; por cierto, esa foto es más que una cereza en el pastel... sin palabras, tanat belleza, solamente mas suspiros.
ResponderBorrarUn beso
¡Wow! Que foto tan padre. ¿Puédo postearla?
ResponderBorrarTe ves muy bien.
claro!!
ResponderBorrar