después de tanto tiempo
Me austenté y feo. Me ausetné hasta de mí misma. Cerrar el ciclo y decir ¿ahora qué? no fue un proceso tan fácil, y más cuando empiezas a mirar hacia tu alrededor y te preguntas ¿cómo quién de ellos soy? ¿a qué estándares me voy a alinear? ¿todavía espero algo de mí misma? Las comparaciones están muy estigmatizadas, pero a veces es necesario establecer referentes para definir prioridades... Ya había decidido que yo no era una forever, eso era claro, gente a la que quiero mucho se había alejado ya de mí por esto y a algunos otros los había alejado yo misma; había determinado que tampoco era nerda, ni obsesionada con la acumulación de títulos: licenciada, maestra, doctora, posdoctora, posposdoctora, posposposdoctora, señora de fulano, mamá, etc. La cuestión se acentúo cuando gente que respeto muy poco o casi nada intelectualmente comenzó a entrar a maestrías, doctorados directos, registros civiles y salas de parto. Me gusta la docencia, eso sí que es algo que me hace feliz, pero los días