después de tanto tiempo
Me austenté y feo. Me ausetné hasta de mí misma. Cerrar el ciclo y decir ¿ahora qué? no fue un proceso tan fácil, y más cuando empiezas a mirar hacia tu alrededor y te preguntas ¿cómo quién de ellos soy? ¿a qué estándares me voy a alinear? ¿todavía espero algo de mí misma?
Las comparaciones están muy estigmatizadas, pero a veces es necesario establecer referentes para definir prioridades...
Ya había decidido que yo no era una forever, eso era claro, gente a la que quiero mucho se había alejado ya de mí por esto y a algunos otros los había alejado yo misma; había determinado que tampoco era nerda, ni obsesionada con la acumulación de títulos: licenciada, maestra, doctora, posdoctora, posposdoctora, posposposdoctora, señora de fulano, mamá, etc. La cuestión se acentúo cuando gente que respeto muy poco o casi nada intelectualmente comenzó a entrar a maestrías, doctorados directos, registros civiles y salas de parto.
Me gusta la docencia, eso sí que es algo que me hace feliz, pero los días fueron complicándose en el colegio. La maestra de tercero dejó un libro que decía "pene" y "eyacular"... ¡GRAN ESCÁNDALO!: padres de familia firmando cartas, maestros que le retiraron el saludo a la maestra y a la coordinadora, niñas ahogadas en llanto y degarrándo sus vestiduras ante su pudor mancillado. TODO MAL. ¿Qué tengo que ver yo en esto si fue la maestra de tercero? Yo recomendé el libro, yo lo había leído en secundaria y no me había pasado gran cosa, pero eso sólo lo sabía mi academia (la maestra en cuestión y la coordinadora), así que yo quedé como la única buena ante los ojos de los otros maestros retrógradas que comenzaron a recoger los libros antes de que más niñas lo leyeran y ante mi equipo la verdad es que no sé cómo quedé, pero me sentí bastante mal por el lío en que las metí.
Además, la alumna a la que yo más fe le tenía, por venir de una familia de acadeémicos de la UNAM, perredistas y en general bastante sensatos, fue de las más molestas ante los inmorales textos... ¿Se acuerdan de esa cursilísima máxima del docente de "con uno que logres sensibilizar ya valió la pena"? ¿Qué pasa cuando ese uno también se te va a la mierda? y para mí ya eran dos:
Un mes antes de toda esta penosa escena, una de mis ex alumnas que ya están en la licenciatura, había decidido estudiar letras hispánicas, su madre se lo prohibió, pero ella hizo el examen de cualquier modo, entró; su madre la inscribió también a derecho en otra escuela bastante cara; ella, por no meterse en polémicas familiares, decidió estudiar las dos carreras simultáneamente. Todos hacían quinielas en torno al día en que botaría hispánicas, y yo, confiada en que la mujer tenía criterio, defendí la idea de que no lo haría, mil veces había hablado mal de derecho y de la otra escuela ¿por qué habría de quedarse ahí? Entró a dos clases de hispánicas y decidió que no era lo suyo, porque ella "quería leer novelas, no teoría, además no tenía un sólo amigo porque en la UNAM todos son raros"... DOS CLASES y ya pudo emitir un juicio de ese tamaño. Después de contarme eso me bloqueó en el msn y me retiró el saludo y juro que ni tiempo de cuestonarle algo me dio.
Mi enamoramiento enloquecido de verano había terminado, mi justificación de "es que soy pasante, todavía no puedo ver hacia el futuro" también, mi estancia en esa escuela sin causarle estragos a mi sentido común igualmente comenzaba a caducar... La vida tenía que cambiar.
Y cambió
Me voy a trabajar en proyecto de investigación de manifestaciones literaria espontáneas en torno a un símbolo cristiano y sus implicaciones sociológicas, regreso a la investigación, que aunque en este país parezca no tener mucho futuro a mí me hace respirar y me hace reconocerme.
Me quedo con las horas de prepa, así que historias divertidas seguirá habiendo.
Por cierto que la última de la semana fue gloriosa:
El viernes nos corrieron de la clase de arte porque las niñas simplemente no dejaron que la maestra hiciera el cierre que consistía en una reflexión sobre el desconocimiento que en general existe de la iconografía mesoamericana en comparación con la identificación casi absoluta de la iconografía clásica grecorromana. Tomó estas dos obras:
las niñas no dejaron de desacreditar la imagen de Coatlicue de decir que eso era indio y si es indio es naco y es aburrido y eso no puede ser una diosa porque las diosas son bonitas y son como mujeres y un largo etcétera. El problema no era que dijeran tanta cosa, sino que jamás permitieron que la maestra les explicara el porqué de esa percepción y la reflexión que deberían hacer sobre su ignorancia e intolerancia. Nunca sucedió, simplemente no se pudo.
De regreso al salón de maestros, comento indignada el episodio y la de historia me dice "pues agárrate, con la Reforma a la Educación secundaria, lo único que el plan pide que se vea sobre mesoamérica es: los pueblos mesoaméricanos se desarrollaron simultáneamente a la Edad Media europea, fin"
Ahí se los dejo.
Las comparaciones están muy estigmatizadas, pero a veces es necesario establecer referentes para definir prioridades...
Ya había decidido que yo no era una forever, eso era claro, gente a la que quiero mucho se había alejado ya de mí por esto y a algunos otros los había alejado yo misma; había determinado que tampoco era nerda, ni obsesionada con la acumulación de títulos: licenciada, maestra, doctora, posdoctora, posposdoctora, posposposdoctora, señora de fulano, mamá, etc. La cuestión se acentúo cuando gente que respeto muy poco o casi nada intelectualmente comenzó a entrar a maestrías, doctorados directos, registros civiles y salas de parto.
Me gusta la docencia, eso sí que es algo que me hace feliz, pero los días fueron complicándose en el colegio. La maestra de tercero dejó un libro que decía "pene" y "eyacular"... ¡GRAN ESCÁNDALO!: padres de familia firmando cartas, maestros que le retiraron el saludo a la maestra y a la coordinadora, niñas ahogadas en llanto y degarrándo sus vestiduras ante su pudor mancillado. TODO MAL. ¿Qué tengo que ver yo en esto si fue la maestra de tercero? Yo recomendé el libro, yo lo había leído en secundaria y no me había pasado gran cosa, pero eso sólo lo sabía mi academia (la maestra en cuestión y la coordinadora), así que yo quedé como la única buena ante los ojos de los otros maestros retrógradas que comenzaron a recoger los libros antes de que más niñas lo leyeran y ante mi equipo la verdad es que no sé cómo quedé, pero me sentí bastante mal por el lío en que las metí.
Además, la alumna a la que yo más fe le tenía, por venir de una familia de acadeémicos de la UNAM, perredistas y en general bastante sensatos, fue de las más molestas ante los inmorales textos... ¿Se acuerdan de esa cursilísima máxima del docente de "con uno que logres sensibilizar ya valió la pena"? ¿Qué pasa cuando ese uno también se te va a la mierda? y para mí ya eran dos:
Un mes antes de toda esta penosa escena, una de mis ex alumnas que ya están en la licenciatura, había decidido estudiar letras hispánicas, su madre se lo prohibió, pero ella hizo el examen de cualquier modo, entró; su madre la inscribió también a derecho en otra escuela bastante cara; ella, por no meterse en polémicas familiares, decidió estudiar las dos carreras simultáneamente. Todos hacían quinielas en torno al día en que botaría hispánicas, y yo, confiada en que la mujer tenía criterio, defendí la idea de que no lo haría, mil veces había hablado mal de derecho y de la otra escuela ¿por qué habría de quedarse ahí? Entró a dos clases de hispánicas y decidió que no era lo suyo, porque ella "quería leer novelas, no teoría, además no tenía un sólo amigo porque en la UNAM todos son raros"... DOS CLASES y ya pudo emitir un juicio de ese tamaño. Después de contarme eso me bloqueó en el msn y me retiró el saludo y juro que ni tiempo de cuestonarle algo me dio.
Mi enamoramiento enloquecido de verano había terminado, mi justificación de "es que soy pasante, todavía no puedo ver hacia el futuro" también, mi estancia en esa escuela sin causarle estragos a mi sentido común igualmente comenzaba a caducar... La vida tenía que cambiar.
Y cambió
Me voy a trabajar en proyecto de investigación de manifestaciones literaria espontáneas en torno a un símbolo cristiano y sus implicaciones sociológicas, regreso a la investigación, que aunque en este país parezca no tener mucho futuro a mí me hace respirar y me hace reconocerme.
Me quedo con las horas de prepa, así que historias divertidas seguirá habiendo.
Por cierto que la última de la semana fue gloriosa:
El viernes nos corrieron de la clase de arte porque las niñas simplemente no dejaron que la maestra hiciera el cierre que consistía en una reflexión sobre el desconocimiento que en general existe de la iconografía mesoamericana en comparación con la identificación casi absoluta de la iconografía clásica grecorromana. Tomó estas dos obras:
las niñas no dejaron de desacreditar la imagen de Coatlicue de decir que eso era indio y si es indio es naco y es aburrido y eso no puede ser una diosa porque las diosas son bonitas y son como mujeres y un largo etcétera. El problema no era que dijeran tanta cosa, sino que jamás permitieron que la maestra les explicara el porqué de esa percepción y la reflexión que deberían hacer sobre su ignorancia e intolerancia. Nunca sucedió, simplemente no se pudo.
De regreso al salón de maestros, comento indignada el episodio y la de historia me dice "pues agárrate, con la Reforma a la Educación secundaria, lo único que el plan pide que se vea sobre mesoamérica es: los pueblos mesoaméricanos se desarrollaron simultáneamente a la Edad Media europea, fin"
Ahí se los dejo.
Celebremos de los episodios recientes en su vida, pues lo de la investigación, que esas si son buenas noticias.
ResponderBorrarLo demás da miedo, mucho miedo...