La consentida de mi profesor

Últimamente me he estado preguntando si hay forma de decirle que no a un maestro.
Cuando iba en secundaria, sólo me gustaron dos de mis maestros, ja, curiosamente los dos que daban laboratorio, ¿será que las batas los hacían parecer más inteligentes?... bueno y si lo pienso bien bien, me super enamoré de otro y es que daba literatura, tenía una escuela de teatro, sabía horrores de futbol y era ese encnato por el que todas morían... quién iba a sospechar que años después... ¡¡¡maldita la hora!!! En fin.
En la prepa, ¡Cristo Rey!, tremendo romance que me aventé con el de filosofía, toooodo aquél que estuvo ahí lo recuerda a la perfección, pero ps, otra vez, era el listillo ¿no?, jamás en la vida me hubiera enamorado del de Geografía o del de Informática, ¿ps cómo? esos no apantallaban.
Ahora en la maestría tooooooodos son listos, tooooodos apantallan, ¿deverás una sería capaz de decirle que no a alguno, por más repugnante que éste fuera (que no es el caso, pa colmo)?
¿Será cierto que así como el pavorreal tiene su vistoso plumaje, el ser humano, "bicho sin atributos" (decía mi maestro de Geo), creció el cerebro como estrategia de apareamiento?

Comentarios

  1. Anónimo11:04 a.m.

    ey!
    tanto tiempo!
    te dejo un abrazo

    ResponderBorrar
  2. Ay marecita, ay marecita!

    Besos pues

    ResponderBorrar
  3. Es que los maestros de Geografía de tu prepa ¡Ay ay ay!

    ResponderBorrar
  4. jajaja
    menos mal que no anuncias nigún gusto tuyo por algún maestro de la licenciatura, porque... ejem

    ResponderBorrar
  5. H bueno, pero en la licenciatura toooodas estábamos enamoradas del mismo

    ResponderBorrar
  6. Anónimo8:41 a.m.

    Toy enamorao de tí

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Mi Madre Ya No Ha Ido Al Mar de Fabio Morábito

Elijo

I feel like a little Penny