Primer paso al escape

No lo estaba buscando, pero cuando llegué a esa intersección de pasillos estaba ahí, perfecto, luminoso, idéntico al de mis sueños si alguna vez hubiera pensado en ello. Ahí estaba colgado y casi ostentando mi nombre, quizá también el tuyo... Hoy me compré el vestido para el día que me lleves contigo a Lisboa.

Comentarios

  1. Me gusta asomarme al mar, me recuerda ese pasado que voló rápidamente como pelícano, justamente sobre el mar.

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