Eterno Fragor
Síncope postpueril #1 Que me he enamorado de quien menos debía y en la hora más inoportuna. Me he enamorado de mí cuando menos valgo... quiero estar conmigo, quiero ser sólo yo y yo, la una para la otra, pero ambas (más bien todas) seguimos sin encontrar nuestros pasos. Las líneas de nuestras palmas siguen separadas... la piel insiste en permanecer en anestésica ingravidez. Ni siquiera terminamos de encontrarnos y definirnos en la mirada de la otra, nuestra propia mirada: mis ojos abiertos en el espejo. No hemos sido capaces de ser esa una que deberíamos. (Nos gusta y nos aterra ser la Mar inmersa en su polifonía). Colapso adolescente #2 Temo que el mundo, en su perpetuo afán de sofocarme, se siga encogiendo en torno a mí, y mis caderas y piernas vuelvan a ser ese inmenso complejo que me habita. Si el mundo se reduce yo parezco crecer, cobrar un volumen infame. En estos días mi mundo es tan breve. Vahído de juventud # 3 Fui una sirena azul con olor a maresía. Tuve una personalidad viol