Sucede que mientras hablo con las compañeras que más admiro, con frecuencia me encuentro con una misma historia: hay un hito, el de un amor lobo con piel de aliado. Hombres "reflexivos", "solidarios", "en deconstrucción" que no nos explican el mundo, pero nos dan su categórico punto de vista, no nos miran desde la superioridad intelectual, sino desde la "compasión cognitiva", y más aún, nos cuentan cómo es el amor revolucionario, ese que, curiosamente, les reporta más beneficio a ellos. Y no me entiendan mal, seguramente lo hacen desde lo que, en su imaginación es un lugar paritario, compañero y revolucionario. Sin embargo, cuando una decide decir "esto no es para mí" cuestionan nuestro propio proceso crítico y de deconstrucción. Al manifestar un deseo distinto al suyo, pasamos de personaje secundario de su narrativa a francas antagonistas. Resulta complicado conseguir la claridad y la fuerza para salir de tal enredo arácnido. Hay en
Ha pues sí, siempre emocionan las cosas nuevas que intuimos buenas.
ResponderBorrarsaludos!
P.D. Me contó Iván que le comentaste que me viste en la Fac y me saludaste. Lo siento, pero luego ando perdido y luego ni me doy cuenta si alguien me saluda, me habla o me gruñe. Nada personal, así es uno, medio zombi pues.
Me emociona la idea... al rato te pregunto personalmente yoo hoo!
ResponderBorrarExplain!
ResponderBorrarbesos