Sacratísima flor punitiva
Sería la flor en la palma del esposo de María, si fuera esa la forma de entrar en tus ojos cada vez que levantas la mirada postrado ante el retablo mayor de la Catedral de tus deseos.
Me sublimaría en el albo y aromático suspiro si eso te provocara arrancarme del espinado y pecaminoso siglo.
Quiero ser la azucena, vuélvete mi San José para dormir eterna entre tus manos.
Me gusta este post. Aunque me llaman la atención esas alegorías tan católicas. En fin.. que el amor haya sus más sublimes formas dentro de los intersticios culturales, no? (¿o cómo, si no, interpretar el “cantar de cantares”?)
ResponderBorrarSaludos
Buen viaje y buen fin de semana.
bonito, muy bonito post.
ResponderBorrarbuena, muy buena foto, también
Qué bonito, casi blasfemo...
ResponderBorrarEl olor a la catedral le puede llegar a quitar lo romántico a cualquier cosa, que buenop que eso no lo incluiste .. jajaja :D
ResponderBorraresto es bueno :"Quiero ser la azucena, vuélvete mi San José para dormir eterna entre tus manos"
ResponderBorrarun poquitin kistch pero admisible.
insisto, muy bonito.
a mi me recuerda la letanía para santa maria magdalena... la recuerdas.
ResponderBorrarbeso
¡Recuérdame la letanía de Santa María Magdalena! Tan devotísimas que éramos.
ResponderBorrarcon el tiempo las flores marchitan, el sueño eterno de la azucena es su salvación y su belleza
ResponderBorrar¡cucarachas de iglesia!
ResponderBorrarawwww , siempre nuevas emociones , lindo muy lindo .
ResponderBorrarah claro, muy lindo.
ResponderBorraren algún momento lo siento un poco burlón pero lindo.