Ser ceiba
Alina tenía 6 años el día que salimos de la escuela y me preguntó que si tuviera un deseo para pedir cuál sería. Como toda niña de seis años, no me lo preguntó para escucharme, sino para precipitarse a contestar lo que ella pediría:
Y eso que Alina no se había enamorado de ti...
Yo también quiero ser ceiba para que cuando te decidas a abrazarte a mi, ya no puedas hacerme daño y ahora sea yo quien te duela.
Yo pediría estar cubierta de espinas, para que nadie pudiera hacerme daño.
Y eso que Alina no se había enamorado de ti...
Yo también quiero ser ceiba para que cuando te decidas a abrazarte a mi, ya no puedas hacerme daño y ahora sea yo quien te duela.
que buenas fotos estas tomando
ResponderBorrarEstá muy bueno, yo también quiero tener espinas.
ResponderBorrarsaludos
ya me está doliendo
ResponderBorrarve mi último post
ResponderBorrarhay pelotas de pus que botan de mi garganta.
ResponderBorrarauch
ResponderBorrarQue gran manera de anticiparse al futuro.
ResponderBorrarCada vez tu blog me encanta más, vas para arriba y para arriba y para arriba. Yo no se de que te preocupas.
Sigue así.
ah, nada más un favorsote.
ResponderBorrarquita la verificación por favor.
jeje.
oh! por DioS!!
ResponderBorrarvoy a llorar, ando en esa situación.
BesO
Muy bello!!!
ResponderBorrarPor una parte sería bueno, pero por otra parte no se si podría sentirme a gusto lastimando a alguien que quiero cuando este intente estar cerca de mi...