Ser ceiba

Alina tenía 6 años el día que salimos de la escuela y me preguntó que si tuviera un deseo para pedir cuál sería. Como toda niña de seis años, no me lo preguntó para escucharme, sino para precipitarse a contestar lo que ella pediría:

Yo pediría estar cubierta de espinas, para que nadie pudiera hacerme daño.


Y eso que Alina no se había enamorado de ti...



Yo también quiero ser ceiba para que cuando te decidas a abrazarte a mi, ya no puedas hacerme daño y ahora sea yo quien te duela.

Comentarios

  1. Anónimo11:19 a.m.

    que buenas fotos estas tomando

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  2. Está muy bueno, yo también quiero tener espinas.

    saludos

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  3. Anónimo9:58 p.m.

    ya me está doliendo

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  4. Anónimo10:26 a.m.

    hay pelotas de pus que botan de mi garganta.

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  5. Que gran manera de anticiparse al futuro.

    Cada vez tu blog me encanta más, vas para arriba y para arriba y para arriba. Yo no se de que te preocupas.

    Sigue así.

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  6. ah, nada más un favorsote.

    quita la verificación por favor.

    jeje.

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  7. oh! por DioS!!
    voy a llorar, ando en esa situación.

    BesO

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  8. Muy bello!!!
    Por una parte sería bueno, pero por otra parte no se si podría sentirme a gusto lastimando a alguien que quiero cuando este intente estar cerca de mi...

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