Del orden de todas las cosas...

Amanecí... que todavía NO es ganancia... estoy y sigo SIN ganar mucho con eso.
Soy de las personas que "quedan estupefactas por la manufactura preciosista de Gondry" y aun así me inquieta Willie Doherty en Laboratorio Arte Alameda, aunque tampoco me impacta categoricamente, ni sobrecoge mis sentidos, ni le entiendo del todo... pero me inquieta y con eso me acuesto a dormir en estas noches infames de ¿InvIErnO? (en español se usan los dos signos porque la curva entonativa comienza desde el arranque de la duda, y además no tenemos una alteración a nivel sintáctico que nos indique que se trata de una pregunta y no de una aseveración, como lo hacen otras lenguas en el mundo. E.g. el inglés. Y sin embargo, hasta a muchos que sabemos esto ya nos da hueva poner el primero... ¡estúpida huevalización!)

Soy de las que tuvieron que ir dos veces al cine a ver "La Science des Rêves" porque sí me impactó categóricamente y sobrecogió mis sentidos -nunca había ido dos veces a ver la misma peli. Mi eje en la vida sí es el sueño, a diferencia de aquellos que tienen más asuntos que resolver con la memoria y que al salir de la sala no pueden evitar decir: "sí... pero me quedo con Eternal Sunshine" (absolutamente respetable, no estoy demeritando ningún parecer). Siempre me ha tocado, además, enamorarme de mi segunda opción justo cuando descubro que no había razones para que fuera la segunda y que en realidad era un acto de soberbia infinita el estar pensando que era yo quien le iba a hacer el día.
Últimamente estoy soñanado con aquello que pensé nunca desearía ni en sueños ni en realidades: "um amor maior que eu", ese ruido ensordecedor del amor percipitándose contra mi propia vida, ese estremecimiento que anquilosa, ese silencio estúpido, esas ganas de llorar, esos papeles firmados, ese amor tramitado con listones blancos y aplausos y sonrisas.
Estoy soñando también con un monasterio y un encuentro, que nada tiene que ver con el primero sueño. Sueño con letras chiquititas que se escondan en los espacios en blanco y le hablen a alguien y le digan "no estoy enloqueciendo, ni te estoy anunciando nado, sólo estoy saludándote desde aquí desde la espera, estoy diciéndote que es importante, que te extraño, que me dan ganas y que tengo frío"
Hoy es un día triste y definitorio, hoy es uno de esos días que no se marcan en el calendario porque se vuelven marcas de vida... hoy es uno de esos días en que caen los veintes, y la caída duele. Este veinte es un adiós (otro). Mira mi manita, se despide de ti sin dudar, porque es la primera vez que se entendieron las decisiones, que los silencios calaron. ¡ODIO LOS SILENCIOS! Adiós.
Mi casa está hecha un desastre... me voy a purgar penas barriendo.