Breve incursión en el mundo del adulto contemporáneo

¿Que qué me trajeron los reyes? la actitud de adulto contemporáneo, pero no me duró mucho el gusto.
Al salir de una divertida y gratificante junta de trabajo, Copp y yo pasamos por Enio y fuimos a un lugar muy condechi -del lado de Amsterdam, auténtica condechi, según los que saben- pedimos la bebida de la casa, que no era sino un martini con más pose que la del martini común y nos colocamos a lado del altar de Malverde.
Al mirarnos, Coppelia y yo, caimos en cuenta de que no éramos sino un par de adultos contemporáneos disfrazadas de oficinistas con copas muy chic en la mano; lo celebramos con un ¡chin chin! y seguimos escuchando música de los ochentas y disfrutando de los empujones al estilo "Pino Suárez hora pico" sólo que con "gente bien" -perfumadita y vestidita para que la multitud no les causara una sensación muy de metro-
Después de algunos minutos -bastantes, a decir verdad- estaba por terminar mi primer y único trago de la noche, cuando un mareo me hizo pedirle a Enio que me abrazara a lo que él contestó "deja que saque mi cigarro", le repliqué que no había tiempo de eso, que ya me sentía muy mal y era menester salir. Para cuando volteamos a avisarle a Copp mi cara ya debía ser muuuuy desconcertante, ya que de inmediato dejó su trago y emprendió su marcha tras nosotros.
Con cierta dificultad salimos del luguar, pero para cuando esto sucedió, yo había perdido por completo la visión y, minutos después, el conocimiento. Sólo recuerdo un leve golpe en la frente y el haber pensado "vale madres, ya perdí el glamour"...
...
Escuché mi nombre repetirse varias veces en la angustiada voz de Coppelia, lo cual, junto con algunas sacudidas, me hizo reaccionar. De inmediato pregunté "¿qué pasó?" a lo que me contestaron con una historia completamente inverosímil de un desmayo, un arbol contra el que luchaba y ojitos en blanco.
Cuando terminé de recuperar la consciencia sólo pude decir "a verdad.. a que nunca les había tocado esto" con lo cual regresó automáticamente mi juventid y terminé de cerrar el fatídico y fugaz capítulo de mi incursión en el mundo del adulto contemporáneo, que por supuesto, después de tan devastadores resultados, jamás repetiré.
Buenas noches.

Comentarios

  1. Me preocuparía más si tu desmayo hubiera sido por escuchar Universal Stereo... o Mix FM.

    En fin, eso del adulto contemporáneo ya no sale tan buen negocio como antes... Nomás no nos vuelvas a espantar de esa forma, que ver cómo tu amiga se desploma afuera del bar condechi no es el mejor plan para un viernes en la noche...

    Nomás por eso ya me voy a provincia, ja.

    Un beso...

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Mi Madre Ya No Ha Ido Al Mar de Fabio Morábito

Elijo

I feel like a little Penny