"El loco se perdió en Chapultepec"
Anoche es el nombre del último disco y es también el momento en el que, una vez más, me hicieron la más feliz del universo. los Babasónicos son, por mucho, mi banda favorita de todo el mundo, es la música y el concepto que mejor me representa, o al menos al caracter que me empeño en crear bajo el nombre de Marina. Identifica, también, a una serie de personas que guardo en el corazón y en el mismo código de la configuración de mi personaje; que ayudan a definirme tanto por similitud, como por diferenciación.
En la similitud…
Ahí están Abraham y Paulina, con quien tuve el profundo delite de compartir la experiencia estética de Anoche; a ellos los definen también en la construcción de sus propios mundos. Ahí está Enio, quien estuvo al otro lado de la línea prácticamente en todos los momentos orgásmicos de canciones significativas en nuestro cosmos particular. Están también Elena, De la O, quienes con su nuevo tag line “nosotros no aspiramos, pertenecemos”, ostentan con mayor orgullo la bandera de esta gente a quienes los Babas con todo su glamour representan.
En la diferencia…
Ahí están el tío Nico y Copp quienes se dedicaban a decir “que cagada es tu música, hasta hacen el tuonioniong de la música de los 70’s-80’s… hasta se parece a los Ángeles Negros”. Está también mi hermana que siempre la ha considerado “la música de la gente pose con la que me junto” (y tiene toda la razón, es de gente “sofisticada”, como lo veremos más adelante). Ahí Cecilia —magna representante en mi cosmovisión del estereotipo de la gente del Estado—, diciendo “Ay Marina, como te puede gustar eso” (y escuchando Reggae).
Desde que descubrí la etimología de la palabra “sofisticado” y a partir de ella, del DRAE y de mi cabecita me formé una definición propia, no he dejado de pensar que los Babas son la imagen mental perfecta para dicha definición, compruebe usted si no. He aquí una serie de elementos útiles para construir el concepto al que me refiero:
Sofisticado (DRAE): “falto de naturalidad, afectadamente refinado” / Elegante, refinado / Complicado.
Sofístico (DRAE): “Aparente, fingido con sutileza”
Es derivado de sofia (saber, ciencia), en este mismo sentido de algo complejo, razonado.
Es entonces lo sofisticado aquello que pierde su naturalidad en aras de la elegancia, es dejar lo pedestre para nuestro encuentro con el glamour y el fashion, y encontrar en ello el hedonismo que nos rige como generación postgrunge, generación posmo: Es erigirnos como “gente cosmobonita” (término acuñado por mi hermana, que afortunadamente nada tiene que ver con letras).
“una es más auténtica mientras más se parece a lo que ha soñado de sí misma”
Es aquí en donde los Babasónicos se me vuelven necesarios como sountrack de mi vida, como modelos de Rockstar y de autores de su propio personaje. Su sofisticación no habla de ese concepto “complejo” como difícil de digerir, sino “complejo” en el sentido de muy bien pensado en su facturación, con muchos hilos que se tejen de forma perfecta.
En la similitud…
Ahí están Abraham y Paulina, con quien tuve el profundo delite de compartir la experiencia estética de Anoche; a ellos los definen también en la construcción de sus propios mundos. Ahí está Enio, quien estuvo al otro lado de la línea prácticamente en todos los momentos orgásmicos de canciones significativas en nuestro cosmos particular. Están también Elena, De la O, quienes con su nuevo tag line “nosotros no aspiramos, pertenecemos”, ostentan con mayor orgullo la bandera de esta gente a quienes los Babas con todo su glamour representan.
En la diferencia…
Ahí están el tío Nico y Copp quienes se dedicaban a decir “que cagada es tu música, hasta hacen el tuonioniong de la música de los 70’s-80’s… hasta se parece a los Ángeles Negros”. Está también mi hermana que siempre la ha considerado “la música de la gente pose con la que me junto” (y tiene toda la razón, es de gente “sofisticada”, como lo veremos más adelante). Ahí Cecilia —magna representante en mi cosmovisión del estereotipo de la gente del Estado—, diciendo “Ay Marina, como te puede gustar eso” (y escuchando Reggae).
Desde que descubrí la etimología de la palabra “sofisticado” y a partir de ella, del DRAE y de mi cabecita me formé una definición propia, no he dejado de pensar que los Babas son la imagen mental perfecta para dicha definición, compruebe usted si no. He aquí una serie de elementos útiles para construir el concepto al que me refiero:
Sofisticado (DRAE): “falto de naturalidad, afectadamente refinado” / Elegante, refinado / Complicado.
Sofístico (DRAE): “Aparente, fingido con sutileza”
Es derivado de sofia (saber, ciencia), en este mismo sentido de algo complejo, razonado.
Es entonces lo sofisticado aquello que pierde su naturalidad en aras de la elegancia, es dejar lo pedestre para nuestro encuentro con el glamour y el fashion, y encontrar en ello el hedonismo que nos rige como generación postgrunge, generación posmo: Es erigirnos como “gente cosmobonita” (término acuñado por mi hermana, que afortunadamente nada tiene que ver con letras).
Es la apariencia, el sutil fingimiento de lo que se es, y con ello, la legitimación de la máscara y el movimiento artificioso que la naturaleza no nos otorgó, pero que la vida y nuestro devenir nos ayudaron a cimentar.
Me viene a la mente la frase que La Agrado (Todo sobre mi madre, 1999.) lanza como justificación de sí misma y que tantos hemos adoptado como bandera:
Me viene a la mente la frase que La Agrado (Todo sobre mi madre, 1999.) lanza como justificación de sí misma y que tantos hemos adoptado como bandera:
“una es más auténtica mientras más se parece a lo que ha soñado de sí misma”
Es aquí en donde los Babasónicos se me vuelven necesarios como sountrack de mi vida, como modelos de Rockstar y de autores de su propio personaje. Su sofisticación no habla de ese concepto “complejo” como difícil de digerir, sino “complejo” en el sentido de muy bien pensado en su facturación, con muchos hilos que se tejen de forma perfecta.
Creo que el momento en el que me declaré fan incondicional fue cuando escuché a Adrián jugar con la idea de que lo más difícil de un disco no eran tanto las canciones, sino crear el concepto entero y decidir qué imagen iban a manejar en ese disco: decidir qué se iban a poner.
Así fue Anoche, el Metropolitan lleno de esta gente sofisticada, así como de intentos fallidos de la misma. Yo feliz, y reafirmando que yo tenía la razón: no puedo estar con alguien que llega y dice “se ve súper relajado el ambiente” (mi cara de “¿eh?, ¿ese es tu único comentario?) obviamente “relajado” es lo que menos era, si estaba lleno de gente ¡SO-FIS-TI-CA-DA, COS-MO-BO-NI-TA!, manteniendo el personaje en todo momento.
En fin, empieza el concierto, todos felices, pues nos consintieron, no sólo con canciones de los últimos discos, sino que se pusieron bien para fans from hell, llevándonos a otos momentos de su historia y de la nuestra.
Todo increíble y fuera de la norma: Adrián se dirigió al público varias veces y hasta agradeció el aplauso y griterío (yo que hasta creía que nos iba a hacer la ley del hielo para siempre, como en el 21). Pero el momento álgido fue cuando, por fin, se dignaron a tocar “El loco”, dejando atrás la perfectamente justificada razón de no tocarla por no querer ser una banda encasillada en una sola canción; no cnformes o eso, el mismo Adrián salió con el audaz comentario de que el loco se había perdido en Chapultepec. Qué bueno que ya lo superaron, porque sus fans, la superamos desde hace dos discos.
El concierto fue brevísimo para aquellos que no nos saciamos de escucharlos, pero así debe ser para que estos meses, entre el día de hoy y el próximo concierto en septiembre se nos hagan eternos, pero vivamos con la expectativa de qué nos dará su sofisticación entonces.
En fin, empieza el concierto, todos felices, pues nos consintieron, no sólo con canciones de los últimos discos, sino que se pusieron bien para fans from hell, llevándonos a otos momentos de su historia y de la nuestra.
Todo increíble y fuera de la norma: Adrián se dirigió al público varias veces y hasta agradeció el aplauso y griterío (yo que hasta creía que nos iba a hacer la ley del hielo para siempre, como en el 21). Pero el momento álgido fue cuando, por fin, se dignaron a tocar “El loco”, dejando atrás la perfectamente justificada razón de no tocarla por no querer ser una banda encasillada en una sola canción; no cnformes o eso, el mismo Adrián salió con el audaz comentario de que el loco se había perdido en Chapultepec. Qué bueno que ya lo superaron, porque sus fans, la superamos desde hace dos discos.
El concierto fue brevísimo para aquellos que no nos saciamos de escucharlos, pero así debe ser para que estos meses, entre el día de hoy y el próximo concierto en septiembre se nos hagan eternos, pero vivamos con la expectativa de qué nos dará su sofisticación entonces.
amiga, que envidia, estuve a punto de ir y chin por andar metida en un hoyo (casi literal), me lo perdí.
ResponderBorrarJajajaja. Recuerdo la felicidad que me producía escuchar tu música en la oficina del infierno, aunque fuera rarita...
ResponderBorrarAh, qué días aquellos. Pero siempre es bueno disfrutar la música, con compañías similares o distintas (o con similares de compañías, lo siento, ese juego de palabras no venía al caso pero fue irresistible).
Hartos abrazos. Extraños tu música rara, ya sabes que Circe siempre agradece tus incursiones en su Limewire...
ahhhh! me pegó, definitivamente este post esta bien bueno. También fui a ver a los maravillosos babas! que bueno estuvo y yo también me quedé esperando más y si el puro personaje he!
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