Carente
El título de mi post lo establecí a priori, así que puede que no tenga nada que ver con lo que voy a escribir, ya lo veremos sobre la marcha, pero sucede qu es una linda palabra que me gusta.
Yo nací compitiendo, y no es que haya tenido una gemela con la que me haya disputado el honor de ser la primera que salió del útero o algo por el estilo, es simplemente que a mí me gusta medirme con los demás desde que tengo memoria. Hay aquéllos a los que les parece de mal gusto tal práctica: "tú eres tú", "no todo en la vida es una competencia", "sólo lo haces por demostrale a los demás y no porque realmente lo quieras", son frases que he escuchado constantemente; yo no sé quién le dijo a la banda que las cosas en la vida se hacen por el placer de hacerlas y que competir y ser más chingón que otro en lo que sea no genera placer... pero a mí no me lo dijeron de chiquita, así que no me la creí. Tuve una hemana que se la pasaba diciéndome gorda y ufanándose de que a ella sí le quedaban tales o cuales prendas de moda, una madre que no dejó un segundo de compararme con ella misma a la edad en la que yo estuviera y de decirme, "tú podrías ser más bonita si...", el caso es que fui bonita y me duró un os 10 años el gusto (con sus intermitencias), y me gustó bajarle el novio a mis amigas y me gustó ponerle el cuerno a mi güey, nomás porque podía y porque eso me hacía estarle ganando a alguien en algo. Pero la vida se las cobra y zaz que me hace lucir como luzco ahora, chin mano, a buscarle por otro lado.
Ahora me gusta ser LA MUJER: trabajo, me hago cargo de las labores domésticas (porque saber hacerlas sigue siendo un valor en nuestra sociedad le pese a quien le pese, y porque no me alcanza pa muchacha), estudio y siempre siempre, siempre me arreglo y mi ropita no es de marca, sino de esas ondas de comercio justo y mis cosmétiquitos son ecofriendly y sé de futbol, soy una excelente madre (como no iba a poder ser una de verdad me hice de una perrita y una gatita), hablo varios idiomas, y otras monerías... y por eso no he podido renunciar a mi trabajo, como dije, jojojojo...
Es que estaba pensando en todas esos becerros que conozco a los cuales no les tengo ni medio gramo de respeto y que han podido hacer una maestría decente (me refiero no a esos cursillos de las particulares que dicen llamarse maestrías y que en realidad son una mamada, sino las de verdad), mientras trabajan, y dije "NO", si esa vieja pudo yo también puedo, nononono si ese pendejo está sacando así su proyecto con todo y las horas de clase que da, es que entonces estoy chillando demasiado, y por eso no he renunciado. Pero ya me estoy volviendo loca, casi no he dormido, y no se ve pa cuando. Cochino ego y mugrosas ganas de competir me van a dejar molida, pero ps así salió el modelo y no es algo que me interese cambiar.
Yo nací compitiendo, y no es que haya tenido una gemela con la que me haya disputado el honor de ser la primera que salió del útero o algo por el estilo, es simplemente que a mí me gusta medirme con los demás desde que tengo memoria. Hay aquéllos a los que les parece de mal gusto tal práctica: "tú eres tú", "no todo en la vida es una competencia", "sólo lo haces por demostrale a los demás y no porque realmente lo quieras", son frases que he escuchado constantemente; yo no sé quién le dijo a la banda que las cosas en la vida se hacen por el placer de hacerlas y que competir y ser más chingón que otro en lo que sea no genera placer... pero a mí no me lo dijeron de chiquita, así que no me la creí. Tuve una hemana que se la pasaba diciéndome gorda y ufanándose de que a ella sí le quedaban tales o cuales prendas de moda, una madre que no dejó un segundo de compararme con ella misma a la edad en la que yo estuviera y de decirme, "tú podrías ser más bonita si...", el caso es que fui bonita y me duró un os 10 años el gusto (con sus intermitencias), y me gustó bajarle el novio a mis amigas y me gustó ponerle el cuerno a mi güey, nomás porque podía y porque eso me hacía estarle ganando a alguien en algo. Pero la vida se las cobra y zaz que me hace lucir como luzco ahora, chin mano, a buscarle por otro lado.
Ahora me gusta ser LA MUJER: trabajo, me hago cargo de las labores domésticas (porque saber hacerlas sigue siendo un valor en nuestra sociedad le pese a quien le pese, y porque no me alcanza pa muchacha), estudio y siempre siempre, siempre me arreglo y mi ropita no es de marca, sino de esas ondas de comercio justo y mis cosmétiquitos son ecofriendly y sé de futbol, soy una excelente madre (como no iba a poder ser una de verdad me hice de una perrita y una gatita), hablo varios idiomas, y otras monerías... y por eso no he podido renunciar a mi trabajo, como dije, jojojojo...
Es que estaba pensando en todas esos becerros que conozco a los cuales no les tengo ni medio gramo de respeto y que han podido hacer una maestría decente (me refiero no a esos cursillos de las particulares que dicen llamarse maestrías y que en realidad son una mamada, sino las de verdad), mientras trabajan, y dije "NO", si esa vieja pudo yo también puedo, nononono si ese pendejo está sacando así su proyecto con todo y las horas de clase que da, es que entonces estoy chillando demasiado, y por eso no he renunciado. Pero ya me estoy volviendo loca, casi no he dormido, y no se ve pa cuando. Cochino ego y mugrosas ganas de competir me van a dejar molida, pero ps así salió el modelo y no es algo que me interese cambiar.
Ahahahahaha, creeme que te comprendo, jijiji. Cuando tu impaciencia y ego sean comparables al tamaño de tus ojotototes, no encontrarás cabida alguna, luego enloqueceras (nada grave), jejejeje.
ResponderBorrar¿Le estás buscando por otro lado? jo jo ¿Ya vas a venir a entregar las arrrmassss? mmmm
ResponderBorrarQue bueno que tengas esa fuerza para entrarle a tus suenos y completar tus proyectos. Oidos sordos a las voces que te traten de achicopalar o hacer sentir culpable, porque asi es como se llega a donde uno quiere ir.
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