Otra vez el Vive

No fue el mejor de mi vida, estuvo muy muy muy lejos de serlo, pero aprendí cosas muy valiosas, como la diferencia entre los grupos de ahora y los de antaño, los cuales tienen sus lecturas, su cultura general e ideas propias sobre temas específicos, que les da la posibilidad de elaborar un discurso bien planteado, creíble y con personalidad propia, eso es Maldita vecindad, Botellita de Jerez, Los tres, Bersuit, Auténticos decadentes entre otros.
Esa revelación del fin de semana me hizo cuestionarme cosas como si de verdad Babasónicos es mi banda favorita, ya sé que la belleza es importante para cualquier ser humano, y no todo debe tener un discurso político para que valga la pena, pero ¿de verdad es mi banda favorita a pesar de lo hermosamente frívola que es?
Ayer que las bandas que menciono citaban a Brecht, a Gamboa, a los poetas prehispánicos y que demostraban hacerlo con conocimiento de causa era inevitable pensar en el Zoe diciendo un manojo de estupideces sobre su muy personal interpretación de algo que quizo plantear como la etimología del nombre de nuestro país; y bueno ni que de decir de la forma en que los Panda cerraron su participación diciendo "somos Panda, la leyenda viviente" ¡Dios de mi vida!
Así es esto, uno empieza a sentirse viejo, pero es un hecho que hay una enorme brecha entre las bandas de mi infancia y pubertad y estas banditas de ahora, ni modo, es inevitable sonar a lo que sueno y sentirme como me siento.

Conocí una banda que no había escuchado y que disfruté grandemente Pánico Ramíez.
Tuve la fortuna de pasar un muy buen rato a la de La Maldita, pues me tocó bailar y departir con los auténticos pachucos del C.P. 11800, obviamente con lo más selecto de dicha demarcación... ¿quién se iba a imaginar que tan finas personas iban a ser, además, quienes me llavaran a conocer el VIP? ¡qué cosas tiene la vida! Me choca el VIP, es tremenda la sensación que causa estar ahí y tener que aguantarse la grupi que una lleva a adentro y además voltear a ver a quien está junto a ati en la barra y pensar ¿a ver, qué hizo este gordo de acá para merecer tragos y hamburguesas gratis?, si él ni músico es, ni acabó la primaria y su único mérito es ser lo suficientemente mamón y tener un programa de radio bien pinche.

Momento diver: Aparece en la pantalla la leyenda "Illya Kuryaki está en la casa. Escenario azul" y el tipito que va pasando junto a mí le dice a su acompañante " Ira güey, Illya Kuriaki está en la casa" y se echan a correr.. pero... hacia la salida, ¿me pregunto qué habrán entendido?

Momento padre: A partir de mi reencuentro con el 11800 me queda claro porque muchas personas creen que el nombre del arqui es el femenino de Elena, entiéndase "Elenio" (y así se lo han dicho "pensé que era el femenino de Elena") y es que parece casi imposible que sus carnalitos le quiten el artículo antes de pronunciar su verdadero nombre: Enio.

Momento guacala: Cuando los carnalitos estos se ponen a entrarle a la yerbita vaciladora y resulta que la de ellos es más pinchi apestosa que la del resto de la concurrencia. Una de esas carnalitas me tenía muy sorprendida por el hecho de que únicamente bebía agua, a pesar de tener acceso a las bebidas que quisiera, hasta que recodé lo drogadicta que es y cómo el día que la conocí, su interlocución se redujo a "sigue hablando si te pongo atención, pero es que me acabo de meter un ácido y se oye bien cagado lo que dices".

Momentos de encontronazos con la realidad y el "cómo han pasado los años": De esos hay para aventar pa arriba:

• La vivorita de Nortec al final del festival, a la cual mirábamos atónitos,
  pues nosotros ya no podíamos más y sólo pensábamos "han de ser puros sub
  20"



• Cuando escuchábamos nuestros clásicos favoritos de los Decadentes y el
  Arqui me decía "con esas engrasabas los moldes en el taller de cocina en
  secundaria"



• O mejor aún, cuando con los grandes éxitos de El Circo de Maldita, se
  le ocurrió decir "con esas yo sacaba mis balances generales en el taller de
  conta en la secu y tú aprendías a multiplicar en la primaria"



• A pero qué tal el momento en el que me presentaron como "la esposa de
  Elenio" ¡yo no soy una señora!
  
  

Así es, este vive fue de harto recuerdo y reflexión sobre los aquellos entonces y los estos ahoras.