"Nadie sabe nada de sí antes de la acción en que tendrá que empeñarse todo él. Nadie sabe de la fuerza del mar hasta que el mar no se mueve. No conocemos el amor antes del amor."
Hace días que quiero hacer un post bien ojete. La intención no es molestar sino a manera de confesionario sacar todas mis culpas. Para quien me conoce está divertido tratar de poner la carita y el nombre correspondiente a cada manojo de culpas; para quien no me conoce está divertido andar meticheando en qué clase de culebra (perdón se me fue una "b") soy, a ver si se anima a conocerme algún día. Ahí va la primera parte: Confesión #1 Me gustó sentirme frágil, quizá, como diría mi maestro Bátiz, hasta disfruté el que mancillaras mi honor, mis principios de clasemediera guadalupana pura casta y virginal. Me gustó que al contar mi primera vez a mis amigas, todas se quedaran heladas; adoré que me dieras la oportunidad de que una vez más, los otros se pregunten ¿y cómo después de eso puede seguirse moviendo (en el mundo) tan bien? Me hiciste fuerte en el escenario, mortal tras bambalinas. Tengo miedo de encontrarte algún día, pero no por ti, ni por lo que sienta todavía, me da mied
Nadie sabe de la locura, hasta que ésta le dicta que los demás son los locos, jijiji.
ResponderBorrarEs difícil entrar a su blog, no podía, hasta que usé mis superpoderes y saz!!!!
Ande, amos a echarnos una platicada y lubricamos la garganta con alcohol, para que salgan las palabras más fácil, jijijijijiji