Volví a fumar

Terrible, lo sé, es un hábito desagradabilísimo en tantos sentidos, sobre todo en mi vida, porque para mí no se relaciona ni con un placer, ni con ámbito festivo y de alcohol como para muchas personas, por el contrario; ahora que lo he estado racionalizando, más bien lo incorporo en mi vida cada vez que hay cambios fuertes, como si el vicio me anclara de alguna forma a quien soy y con ello ya no pudiera perderme en tanta agitación... ahora la maestría, y sobre todo que en este curso en particular no me siento tan cómoda como en el anterior, me sacaron de mi zona de confort, es estimulante sí, pero también generador extremo de estrés.

Fumando me acordé de con quienes he fumado, gente a la que saqué brutalmente de mi vida, de tajo, en una sola noche, sin derecho a réplica y sin ganas de volver a ver... y a veces sí.
Ahora que amanece más temprano, me dan ganas de fumar desde que salgo de mi casa, desde que sé que lo amable de mi vida está echado en el sofá, esperando que den las tres y yo llegue a hacerle compañía otra vez.
A cada bocanada pienso en mi fin, en como nadie de la gente con la que comparto ADNse ha salvado del cáncer; pienso en los elogios que recibe mi piel todos los dás y en las arrugas prematuras que el humo va a regalarme; calculo qué podría haber hecho con el dinero que he gastado en cajetillas y finalmente decido que está bien que fumar no es lo que quiero estar haciendo, pero es lo que hago y no hay remedio, no mientras me vuelvo a adaptar al cambio y dejo de fumar, otra vez.

Comentarios

  1. yo lo relaciono como mi rebeldía de estar haciendo algo que sé está mal pero me encanta... dejé de tomar y me tiene muy feliz, pero regresé a fumar después de 5 meses y me tiene apestando...
    nos vemos mañanita ;)

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