La sabiduría de mi madre

Cuando era niña mi mamá se lucía ante sus amigas presumiéndoles mis ojos verdes... "pues los tiene como cafecito clarito" contestaba la gente que gozaba de buena capacidad visual; "sí, sí, pero cuando llora se le ven verdes... se ve tan bonita mi hija cuando llora".

¿No es una atrocidad hacer que una niñita escuche que se ve bonita cuando llora?... y la verdad hay llantos que pueden ser de una belleza portentosa, pero de cualquier modo, creo que es una crueldad hacer pensar a cualquiera que su hermosura depende de su propia miseria e infelicidad.

Un montón de años después coincide que termino la carrera y decido, además, bajar de peso... Pues a mi madre le parece que es más loable lo segundo que lo primero y no habla de otra cosa más que de eso.
Este fin de semana largo me invita a su casa de campo a descansar y relajarme y...

"¿ya no estás haciendo la dieta verdad?"

"si antes tenía el pelo muy bonito, pero tú te lo arruinaste cortándotelo"

"por eso ya no tienes la cara bonita, porque dejas que la perra te chupe"

A lo mejor lo único que quiere es hacerme llorar para que se me vean los ojos verdes y me vea bonita otra vez.