Tú querías un post

Y yo te lo voy a dar, porque el que creíste que era tuyo, no lo era y sentí triste.

No es que ya no quiera pensar en ti, es sólo que ya no lo hago, más que cuando me llegan noticias tuyas, y sabes que no son pocas veces. Cuando pienso en ti, ni me duele el corazón, ni tomo el auto para perseguirte, ni te maldigo, ni te bendigo… sólo pienso en ti.
Te deseo lo mejor para la próxima semana, y que seas feliz cuando regreses a tu centro, deseo que el gesto de amargura se desvanezca pronto de tu faz. Deseo que te lleves no sólo los malos ratos que te ha dado esta ciudad. Espero que estés bien y que no pases los días etiquetando a la gente, como hasta ahora, decidiendo quién está cuerdo y quien sale de tus parámetros y merece ser llamado “pirado” o “raro”. Ojalá vuelvas y te encuentres con que ya no eres el mismo y con que ese bajío mítico que te creaste en tu imaginación para mitigar la soledad, en realidad nunca existió, pero ojalá la vida quiera darte la capacidad de reconocer que el real, el que sí existe es mejor que el que te inventaste, porque es tuyo y siempre te estuvo esperando.
No te quiero, ni te guardo cariño, ni te recuerdo con una sonrisa, ni creo que hayas sido fundamental en mi vida, ni siquiera cerca de haberlo sido, pero honestamente te deseo todo lo anterior.

Comentarios

  1. ¿tu mascota se llama párrafo? ¡Que chido!

    buen post... ¿a quien iba?

    saludos.

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