porque amores que matan nunca mueren..
Hoy terminaste de llevarte los reductos de tres años y medio. Todo lo físico que había de ti en esta casa ha desaparecido. No sé como me siento. Quiero decirte tantas cosas, pero no sé bien cuáles. Puedo decirte que nadie habla portugués como tú, que me encantó haber perseguido tu imagen en cada una de las ventanas de la facultad, que todo lo que somos, lo seguiremos siendo, que no importa lo que pase en lo individual en la vida de los dos, tú y yo seguiremos eternamente siendo nosotros. No hay daño, sólo agradecimiento y esperanza, ganas de que al final del día (sea cual sea ese día) lo encuentres... te encuentres. Me encanta que todo esto se haya cerrado con esa frase tan cierta que entre los dos construimos: "el Día de muertos es la carcajada con el compadre, mientras que el Halloween es la risa nerviosa de quien no se atreve a burlarse del todo."