Tú y mi sombra


No intentes recordarme, lo que conociste de mi, fueron sólo fragmentos de mi sombra... la imitación de un "yo" completamente deforme, proyectado sobre las ruinas de un mundo que no terminé de construir antes de dejarlo caer...
Te agradezco tus buenas intenciones, pero ya hay quien me haga llorar. En mi vida el papel de aquél que me hace sufrir "por mi bien" ya está tomado. Ahórrate las lágrimas, pero no los suspiros, esos sí me llegan, esos sí cruzan montañas y volcanes, esos sí me envuelven y me hacen saber que aunque no lo deseas aún piensas en mí y en el subjuntivo incrustado en un pasado inexistente.

Comentarios

  1. Y lo que eres ahora, lo que ya no merece ser llorado por quien supo tenerlo, ¿qué será? ¿Será como se ve desde la lejanía?

    Estoy seguro que muchos quisieran esa respuesta.

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