Mi familia ideológica
De honor
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Hoy soy
Otra vez aquí... Hoy soy la mujer que cría mariposas como una forma de amar al mundo. Hoy soy la madre de un hombre porque creo que hay esperanza. Hoy soy la educadora popular, porque sin posibles me es imposible respirar. Hoy soy la amiga que está dispuesta a decir "te quiero" aunque ya se sepa. Hoy soy la investigadora que no se aleja del aula porque cree en la praxis. Hoy soy la que hace unos años no podía vivir sin deshacerse de todo alimento que se llevaba a la boca y que lucha todos los días por mantenerse en pie a pesar de la enfermedad y a pesar de las miradas. Hoy soy quien está convencida de que entre la caña se esconde la vida, una muy dolorosa y casi invisible, pero que es necesario ir a buscar. Hoy soy quien va a derrumbarlo todo para construirlo otra vez piedra por piedra. Hoy soy la que lanza esta botella al Mar (sin maresía)... a ver qué eco encuentra.
Encarnar la revolución de los afectos
Sucede que mientras hablo con las compañeras que más admiro, con frecuencia me encuentro con una misma historia: hay un hito, el de un amor lobo con piel de aliado. Hombres "reflexivos", "solidarios", "en deconstrucción" que no nos explican el mundo, pero nos dan su categórico punto de vista, no nos miran desde la superioridad intelectual, sino desde la "compasión cognitiva", y más aún, nos cuentan cómo es el amor revolucionario, ese que, curiosamente, les reporta más beneficio a ellos. Y no me entiendan mal, seguramente lo hacen desde lo que, en su imaginación es un lugar paritario, compañero y revolucionario. Sin embargo, cuando una decide decir "esto no es para mí" cuestionan nuestro propio proceso crítico y de deconstrucción. Al manifestar un deseo distinto al suyo, pasamos de personaje secundario de su narrativa a francas antagonistas. Resulta complicado conseguir la claridad y la fuerza para salir de tal enredo arácnido. Hay en...
¿Y qué le pasó al rosa tan pintoresco, tan Marina? No es que no me agrade este blanco que me hace poner más atención a tus frases, que sigo disfrutando tanto como otrora, cuando remábamos en la misma galera, encadenados a nuestra quincena...
ResponderBorrarMe agrada el collage y muchos de sus integrantes, con todo y que no todos me agradan ni a todos reconozco. Podría intentar ver de quién son los rostros que ignoro, pero ya no estoy tan ocioso como en otras épocas.
Un saludo desde Guadalajara.
Soy bien naco y no reconozco a todos los de collage pero puedo ver a Joaquí siempre allí. A mi me gusta comer de todo a excepción de la birria y las tortas ahogadas, esas si son porquerías. Es chistoso porque de verdad sí hay algo que disfruto en la comida son las quesadillas.
ResponderBorrarNo te preocupes lo que te hizó chairis definitivamente no fue tú alimentación. Cuanto aprendimos todos de ese curso, aún pienso en él cuando como jitomates, lo juro.
Yo quiero hacer mi collage, ¿puedo copiarte la idea? Saludo
Claro que puedes amiguis, a poco no está bi8en padre?
ResponderBorrarAbrazo
ay jijos! y què hace Sabina ahí???
ResponderBorrarmmm "para mentiras, las de la realidad: te promete todo pero nada te da"...
Por esas líneas, ya no me es tan antipático...
Saludos!
Sabina. Es mi tio, es bien frijol bayo y es a toda madre.
ResponderBorrarjajajajaja.
Cortázar es tio político, no lo conocí, pero estaba casado con una tia abuela bien chida.
jajajajajajajaja.
Ya, deja de viajarte.
Besos y más saludos.