Día 12

Lo malo de estar de un pésimo ánimo es que la gente te lo quiera arreglar. Cuando son los amigos no hay pedo, uno suele juntarse con gente afin y no van a salir con mamadas de Mariano (el del radio), pero cuando es la fulanita optimista que manda forwards de bebes haciendo caritas y bonitos pensamientos sobre la inocencia, uno se pone de peor humor.
Viernes. No significa nada en mi condición. Cada día más con ganas de cualquier cosa, ir al teatro, a la cineteca, ir al MUCA, caminar en el espacio escultórico, hacer un viaje relámpago a Tlaxcala, y lo peor es que cuando tenga pie sólo voy a ir a la oficina, en el mejor de los casos.
El martes-miércoles es como el día del juicio final en esas 48 horas pasan un montón de cosas: voy al traumatólogo a ver si me libera, voy al MP a mi nuevo citatorio, se publican los resultados de la maestría y mi fracaso académico se hace oficial (no me estoy tirando para que me levanten, trabajo en la misma institución a la que deseaba entrar y obvio he escuchado cosas), me dan mi credencial de elector y ya saben cómo es de importante esa foto, me reponen mi membresía de cinemex y creo que ya, alguien póngale sabor a esos días pliiiiiis, por todo lo que yo voy a estar sufriendo, alguien compense y pásesela increible.
Tengo hambre, pero ¡¡¡no puedo comer entre comidas!!!

Comentarios

  1. Siempre se puede hacer viajes relámpago a Tlaxcala o quedarse el fin de semana. Siempre.


    BESOSMIL

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